Alejandro Talavante ha sido el nombre propio de la Feria de San Isidro 2025. El diestro extremeño se alzó con el máximo galardón del ciclo venteño, abriendo la única Puerta Grande del abono en su actuación inaugural el pasado 9 de mayo, en una tarde para el recuerdo frente a un toro de Victoriano del Río.

El Inicio Apoteósico de un San Isidro Diferente.
La expectación era máxima el 9 de mayo en la Plaza de Toros de Las Ventas. La corrida inaugural de la Feria de San Isidro 2025, con el cartel de «No hay billetes», presentaba a Alejandro Talavante junto a Juan Ortega y Clemente (quien confirmaba alternativa), con toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés. Lo que nadie sabía es que esa tarde se escribiría el capítulo más brillante de un San Isidro que, a pesar de grandes faenas y momentos de emoción, solo tendría una salida a hombros por la Puerta Grande.
Desde el inicio, Talavante mostró su sello. Tras un silencio en su primer toro, fue con el cuarto de la tarde, de la ganadería de Victoriano del Río y de nombre «Misterio», cuando la magia se hizo presente. Un toro que, según las crónicas, sacó un fondo de bravura, clase y transmisión por ambos pitones.
La Faena de «Misterio»: Arte, Temple y Conexión con Madrid
Alejandro Talavante entendió a la perfección la embestida de «Misterio». Inició una faena templada, con un toreo largo y limpio que conectó de inmediato con los tendidos. Las series, jaleadas con pasión, mostraron la profundidad y el temple característicos del extremeño. Hubo cambios de mano de gran belleza y momentos en los que se enroscó la embestida del astado, haciendo rugir a Madrid. La pureza de sus trazos y su quietud emocionaron a una afición entregada.
La culminación llegó con la estocada, certera y efectiva, que hizo doblar al toro con prontitud. El pañuelo del presidente no tardó en aparecer, y la concesión de las dos orejas fue unánime y clamorosa. Era la sexta Puerta Grande de Talavante en Las Ventas, un hito que, como él mismo ha declarado posteriormente, «emocionar al público es lo que venía buscando en esta feria, y poder conseguirlo en la primera tarde fue muy bonito».
Un Triunfo Redondo en un Contexto Exigente
El de Talavante fue el único triunfo rotundo con salida a hombros del ciclo isidril, en una feria que, a pesar de grandes individualidades como la faena de Morante de la Puebla (reconocida como la mejor del ciclo) o la actuación de Víctor Hernández (torero revelación), no concedió más Puertas Grandes a los matadores. Esto subraya aún más la dimensión de la gesta de Talavante en la tarde inaugural.
Su capacidad para cuajar a un toro de las características de «Misterio» y su conexión inmediata con el público madrileño lo consolidaron como el triunfador absoluto por puntos del abono. Alejandro Talavante ha dejado su huella en San Isidro 2025, demostrando una vez más por qué es una de las grandes figuras de la tauromaquia actual.
Con el eco de esa tarde aún resonando en Las Ventas, la Feria de San Isidro 2025 quedará grabada como el ciclo en el que Alejandro Talavante reinó, con una faena que encapsuló el arte, la emoción y el riesgo de la tauromaquia en su máxima expresión.


